REVISTA DE ETNOGRAFÍA GRÁFICA
Publicación On-line de periodicidad cuatrimestral            Nº Visitas:
Nº PUBLICADOS: 0 1 2 3

Una mirada entre dos siglos

El título de nuestra editorial resume el especial de este número dedicado al fotógrafo Oscar Vaillard Gascar, quien seguramente recogió con su cámara mejor que nadie los últimos años del siglo XIX y principios del XX en el sureste español.


Vaillard de origen francés, había nacido en 1859 en Cette (Francia), país donde las técnicas de la fotografía tenían una amplia difusión en esa época, pues no en vano la fotografía había nacido allí de manos de Joseph Nicéphore Niépce en 1833, divulgándola después el también pintor y decorador teatral francés Louis Daguerre a través del popular daguerrotipo a partir de 1839. Vaillard, por tanto, estuvo inmerso desde su niñez en el lugar donde el fenómeno fotográfico acababa de nacer y se expandía con rapidez creciente apareciendo las primeras industrias que abastecerían de material fotográficos a los profesionales y sus cada vez más frecuentes estudios de fotografía que se instalaban dentro y fuera de Francia. En este sentido, la denominada «Union Photographique Industrielle» ya comercializaba las legendarias «Plaques Luminière» a finales del XIX, años en los que Oscar Vaillard era un gran aficionado a la fotografía y viajaba a todas partes con su cámara de placas de 9x12 centímetros, la cual mediante un portaplacas especial, las hacia también en 6x9 centímetros.


Cuando iniciamos la preparación de este número sólo estaba previsto dedicar su sección de fotógrafos a Vaillard; pero fue al recopilar los datos sobre su vida y biografía, cuando pronto descubrimos que no se trataba de un fotógrafo local más. No tardamos en confirmar que Vaillard era además uno de los pioneros de la cinematografía alicantina, fundador con un murciano, de una empresa dedicada a la producción cinematográfica de la cual hay constancia por los diarios de la época del estreno de catorce documentales sobre Alicante y dos de Murcia (concretamente uno sobre Lorca y otro de la Santa de Totana). La empresa Marín-Vaillard vendía en Alicante tanto material fotográfico y cinematográfico alquilando películas y dispositivos para proyecciones públicas. Resultaba curioso que lo que en un principio creímos un aficionado a la fotografía, que paso buena parte de su vida en Jumilla, era además un pionero del cine en el Levante español.


Nuestras pesquisas e indagaciones se multiplicaron a partir del descubrimiento de estos hechos hasta confirmar que se trataba del mismo Vaillar afincado en nuestra localidad. Felizmente la localización de uno de sus nietos, José Manuel muy interesado en la obra de su abuelo, quien ya tenía digitalizados los positivos que conserva la familia, nos condujo hasta su hija Amelia Vaillard Pollet que en la actualidad cuenta con 90 años. Desde entonces, los esfuerzos y la colaboración de ésta familia dieron con el feliz final de la localización de más de 600 placas de cristal (negativos originales), de O. Vaillard que se conservaban en Jumilla desde 1931.
El conocimiento de más de 1000 fotografías de Vaillard a través de los positivos escaneados por su nieto J. Manuel, más tarde, el encuentro y estudio de las correspondientes a las placas rescatadas nos permite afirmar que estamos ante uno de los grandes pioneros de la fotografía en España.


Vaillard vendrá a España en la última década del s. XIX , por razones laborales recorriendo gran parte del territorio nacional del que dejará testimonio gráfico de su paso por lugares como: Madrid, Barcelona, Tarragona, Valencia, Benidorm, Jijona, Villajoyosa, Campello, Jumilla, Lorca, Alicante, Toledo, Baza, Murcia, Sevilla Jaén, Sax, Campo de Criptana, Hellín, Albacete, Monovar, Novelda, Alcázar de San Juan, Alcoy, Elche, Aguilas, Albatera. Esos, además de otros lugares de Francia como Cette su ciudad natal, Paris, Marsella, Lyon, Bordeaux, Bérziers, Nimes, Carcassone, Toulouse, Fontainnebleau, Biarritz o Bayona.
Su mirada, es la de un viajero agudo que se centra en personajes singulares de una España todavía atrasada y anclada en sus viejas costumbres. No llaman su atención los grandes monumentos de los lugares que recorre, sino el de las personas que lo habitan. Vaillard siente seducción por los grandes movimientos de masas que se comienzan a dar en este tránsito entre los dos siglos, de ahí que acuda a las paradas militares y deje constancia del embarque a cuba de las tropas en Alicante para la guerra de Cuba. Asiste a los actos multitudinarios que se desarrollan en la vía pública, fotografiando los desfiles procesionales de Semana Santa de Jumilla, Murcia y Lorca, la exposición universal de París, las regatas en el puerto de Alicante; manifestaciones por el día del árbol Jumilla o las celebraciones por el estreno de la FEVE y la exaltación a la bandera también en nuestra localidad. Vaillard busca en la calle el encuentro con las gentes, en los mercados, en el trabajo. Sus fotografías nos dejan testimonio de los mercados de Alicante para nochebuena y Domingo de Ramos, en Yecla o Baza, los mercados de ganado de Lorca, o las cuadrillas de obreros que embaldosaban la actual explanada de Alicante, por entonces conocida como Avenida de los mártires


Otra de sus focos de atención fotográfica serán los retratos de busto de amigos, familiares, vecinos y amigos. Finalmente son las fiestas con sus amigos a las que asiste las que conforman el último objetivo de su cámara fotográfica.